El Ascensor da Bica es una fantástica línea de tren funicular que conecta los barrios Cais de Sodré y Bairro Alto en lo alto de la colina.

Conocido como Elevador da Bica, no es solo uno de los lugares de interés más famosos de Lisboa, sino también un valioso medio de transporte.

Este encantador funicular une dos de las zonas turísticas más populares de Lisboa, y es una maravilla de la ingeniería de la era industrial. Los dos vagones están pintados de un llamativo color amarillo, mientras que en el interior hay paneles de madera encerada y controles de conducción metálicos.

El Elevador da Bica es el más famoso de los tres funiculares de Lisboa (los otros dos son Glória y Lavra), debido a su curiosa ubicación y a sus vistas del estuario del Tajo. El inconveniente de tanta popularidad es que las colas para subir pueden ser largas, y en horas punta quizá no te quede otra que ir de pie en el vagón.

Además, como Bica se encuentra en el corazón de la vida nocturna y el centro artístico de Lisboa, el funicular suele estar cubierto de grafitis. Cuando lo visites, es posible que no tenga un aspecto tan pulcro como en las imágenes de esta guía.

Este artículo constituye una guía independiente del Ascensor da Bica, que te ayudará a aprovechar al máximo el viajar en él.

El vagón 2 esperando en lo alto del Elevador da Bica

Los diales y palancas tradicionales del funicular

Los funiculares son un medio de transporte altamente eficiente para subir y bajar pasajeros por empinadas colinas. El sistema funciona conectando dos vagones a un cable que pasa por una polea situada en la parte superior de la colina.

Cuando un vagón sube hacia arriba, se ayuda del peso del otro vagón, puesto que a medida que este último desciende, el primero necesita menos energía para moverse.

Normalmente, el motor utilizado para impulsar los vagones está situado en la cima, pero los funiculares de Lisboa tienen la singularidad de disponer de motores eléctricos bajo cada uno de los vagones.

El cable utilizado para impulsar el Elevador da Bica se oculta bajo la calle y, desde lejos, parece un tercer raíl

Depende de a qué dirección te dirijas, por qué quieres montar y lo lleno que esté.

Si te apetece cogerlo únicamente por la experiencia turística, adelante: pero ten en cuenta que se trata de un trayecto corto (unos 3 minutos). Generalmente, suele haber una cola no excesivamente larga en la estación inferior.

Si quieres montar en el Elevador da Bica con el fin para el que se construyó, es decir, para subir a lo alto de la colina desde Cais de Sodré, entonces no hay duda de que vale la pena. La cuesta es empinada y en verano constituye una caminata exigente. Para este trayecto, se recomienda estar en posesión de un billete de transporte público 24 horas o de un billete zapping (detalles más adelante).

En cambio, si vas a utilizarlo para bajar hasta Cais de Sodré, no merece la pena. Tardarás menos bajando a pie que con el funicular, y el barrio de Bica es un lugar bonito por el que pasear.

Si solo quieres hacer unas cuantas fotos del funicular y sus peculiares vías, ve a ver el Elevador do Lavra, donde siempre hay mucha menos gente.

El vagón inferior esperando en la estación

El Ascensor da Bica conecta la Rua de São Paul (en Cais de Sodré) con la Rua do Loreto, en el límite del distrito de Bairro Alto. La ruta de metro 283 atraviesa todo el vecindario de Bairro da Bica; de ahí el nombre del funicular.

El Elevador da Bica asciende una empinada colina con una pendiente media del 11 por ciento, por lo que es la cuesta menos inclinada de los tres funiculares de Lisboa: ¡Lavra tiene una pendiente del 23 por ciento!

Un billete de ida y vuelta cuesta 3,80 €, pero hay opciones más económicas (detalles más adelante) que comprarlo al conductor al subir a bordo. No hay billetes sencillos, y en el autobús solo se puede pagar con dinero en efectivo: no se aceptan pagos con tarjeta. El trayecto en el funicular es corto (5 minutos), y como experiencia turística puede resultar un poco decepcionante si pagas el precio completo y tienes que hacer mucha cola.

El funicular empieza a las 07:00 a. m. de lunes a sábado y a las 09:00 a. m. los domingos, y funciona hasta las 09:00 p. m. En hora punta, sale una vez cada 12 minutos.

Es fácil pasar por alto la entrada a la estación de abajo, ubicada en la Rua de São Paul, ya que tiene el mismo aspecto que los edificios de alrededor.

En la parada de arriba, se pueden formar largas colas para montar, ya que está cerca de la zona turística de Bairro Alto. Por otro lado, es posible que en hora punta a los pasajeros no les quede más remedio que ir de pie, lo que no tiene nada de divertido. Cada pequeño vagón tiene capacidad para 23 pasajeros: 9 sentados y 14 de pie. Si hay mucha cola, considera volver más tarde o ir al Elevador do Lavra, que es mucho más tranquilo. Las mejores horas para coger el Ascensor da Bica son a primera del día (antes de las 10:00 a. m.) o después de las 04:00 p. m.

El Ascensor da Bica forma parte de la red de transporte público de Lisboa, gestionada por Carris, y el funicular es la ruta «53E».

Información: antes de utilizar el funicular para bajar hasta Cais de Sodré, asegúrate de visitar el Miradouro de Santa Caterina, uno de los mejores miradores del centro de Lisboa, que está cerca del Elevador da Bica.

La tarifa en efectivo para el Elevador da Bica es cara y está diseñada específicamente para aprovecharse de los turistas, pero Carris (la empresa de transporte público) lo justifica diciendo que se debe a las molestias que ocasiona manejar efectivo.

Hay opciones mucho más baratas para subir en el Bica, en función de cuánto transporte público vayas a utilizar haciendo turismo durante el día.

Si tienes previsto utilizar mucho el transporte público a lo largo del día, hay un billete 24 horas que cuesta 6,80 €. Incluye todos los funiculares, los tranvías, el metro y los autobuses, y tiene un precio estupendo, sobre todo si pretendes subir al tranvía 28 (3 € solo ida), al Elevador da Glória (3,80 €) y al Elevador de Santa Justa (¡5,30 €!) en un periodo de 24 horas.

La otra opción, si no tienes pensado usar tanto el transporte público, es el billete zapping, para lo que hay que cargar crédito en un tarjeta Navegante (0,50 € por su compra inicial), la cual ofrece precios reducidos, como por ejemplo 1,70 € para el Ascensor da Bica.

Es un fastidio, pero tanto el billete 24 horas como el billete zapping únicamente se pueden adquirir en una máquina de billetes de una estación de metro. La estación de metro más cercana es la de Cais do Sodré, que está en la parte inferior de la colina.

Consejo: te recomendamos disponer de un billete zapping cargado con al menos 15 € durante tu estancia en Lisboa, ya que hace que moverse en transporte público sea más fácil y también se puede utilizar para pagar el tren que va a Sintra o Cascáis.

El Bairro da Bica es un vecindario bonito, y resulta agradable bajar paseando hasta la parte inferior de la línea del funicular

El Elevador da Bica fue el tercer funicular que se instaló en Lisboa, cuyo primer servicio tuvo lugar el 28 de junio de 1892. El funicular y su inteligente sistema hidráulico los creó el ingeniero portugués Raoul Mesnier du Ponsard, que fue discípulo de Gustave Eiffel (diseñador de la Torre Eiffel de París).

El tranvía hidráulico original de la década de 1880 funcionaba a base de llenar y vaciar depósitos colocados sobre el techo de los vagones, de forma que era la gravedad la que hacía que se desplazaran por las vías. Cuando querían hacer descender el vagón superior, añadían más agua a su depósito, lo que incrementaba su peso y por ende lo impulsaba hacia abajo, arrastrando a su vez al otro vagón hacia arriba.

Este original diseño hidráulico influyó en la forma en que funcionaban los funiculares cuando pasaron a ser de vapor y eléctricos, ya que se añadió corriente a los vagones, lo que es poco habitual en la mayoría de funiculares.

El funicular pasó a ser de vapor en 1896, y en 1924 se puso electricidad en los dos vagones, que se han mantenido así hasta día de hoy.

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